miércoles, 16 de mayo de 2012

Cerrar los ojos.

Lo siento, cerrare por última vez los ojos. Sin poderme despedir. Solo será un instante.
Después de un estruendo dejaras de oír mi voz, cargada siempre de las mismas palabras.
Ya no volveré a molestar y ni siquiera a pensar en ti. No voy a perder más horas con esto. A partir de ahora serás tú el único participante. Lo siento, tu doble máscara me ha hecho perder. Me dejé llevar por el cariño. Se que ahora te das cuenta, esto no era un juego, pero sabes? Ya es demasiado tarde. Esto finalizó. 

Me gustaría escapar, tengo esa necesidad.
Desaparecer por unos días, lejos del caos de la ciudad, tanto tráfico, las personas cansadas, los que van de algo sin ser nada. Ya sabes, hay mucha falsedad y ganas de quedar bien. Yo no necesito eso, soy sincera y con eso me vale. No vestiré ni actuare de una manera determinada para gustarle a alguien. No vale la pena, es mejor ser uno mismo. No necesito demostrar nada, quien me quiera conocer que me conozca.


En la oscuridad de mis ojos no puedo parar de ver líneas rojas, luces que se apagan y encienden. Eso parece ser un campo psicológico de torturas. En esos momentos mi cabeza recuerda momentos malos de mi vida, cosas que tengo pendientes y cosas que ahora mismo aria. Eso no deja concentrarme.
Me veo agobiado cuando miro el reloj y veo que todo sigue su rumbo y yo despierto, eso me hace caer en la desesperación.
Solo me queda volver a intentarlo o esperar a que salgan los primeros rayos de luz del nuevo día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario